Es como ese chocolate tan puro que te amarga pero no puedes parar de comer.
martes, 28 de diciembre de 2010
Ni flores, ni velas, ni luz de luna. Ése es el verdadero romanticismo. Alguien que llegue, te empuje a hacer cosas de las que las que jamás te creíste capaz y que arrase de un plumazo con tus principios, tus valores, tus yo nunca, tus yo qué vá ..
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