miércoles, 29 de diciembre de 2010


Solamente oír tu voz, ver tu foto en blanco y negro, recorrer esa ciudad, yo ya me muero de amor.

Y entonces sabes que es él.
Ese al que deseas entregarle lo más bonito de ti misma, ese que esperas que sienta lo mismo por ti, ese con el que deseas pasar los mejores momentos de tu vida, ese que buscas en cualquier lugar, ese que sabes que nunca olvidarás.

+ ¿Que te pasa ?
- No sé como decírtelo...
+ Intenta explicarlo,o tampoco sabes, como de costumbre...
- Es difícil, pero a ver... Siéntate en el columpio, hazme caso, por favor, solo así lo entenderás...
+ Ya estoy en el columpio, ¿Ahora que?
- Comienza a columpiarte, una vez cogido impulso... cierra los ojos...
¿Notas esas cosquillas en el estomago? A mí no me hace falta columpiarme para sentirlas... las tengo cada vez que te veo, cada vez que me hablas, cada vez que oigo tu nombre...
+ Puf, de verdad.. no sé que decir...
- No pero aun no acaba.. ¡No abras los ojos, sigue cogiendo impulso! Ahora... Suelta una mano..
+ ¿Que? ¿Tú quieres matarme?
- Hazme caso, confía en mi.. suelta una mano..
+ ¡AAAHH!
- ¿Has visto que sensación? Parece que te vayas a caer, se te corta el aire y se te acelera el corazón... eso me pasa cada vez que te separas de mi, cada vez que te noto distante... o mas cercano a ella...
+ Pero...
- No digas nada, no abras los ojos déjame impulsarte, y solo abre los ojos cada vez que estés arriba, y mira al cielo ¿Vale? Una, dos, tres y ...
+ ¿Y esto? ¿Cual es esta sensación?
- Solo contigo, siento que toco el cielo, siento que vuelo, me siento a tres metros sobre el cielo...
+ ... ¿Tanto me quieres?
- Nunca dejaría de columpiarte..

Sí, puede que no sea la persona más fuerte, ni la más valiente o la más decidida. Puede que me equivoque muchas veces, demasiadas quizás... Puede que me de cuenta de lo que quiero cuando ya no lo tengo, que mi lista de caprichos sea larguísima, que mis paranoias aumenten día sí y día también; que los malos momentos sean muchos, aunque los buenos los superen. Puede que complique lo fácil, que facilite lo difícil, y también puede que tropiece cien mil veces con la misma piedra, pero ten por seguro que siempre me voy a levantar. Siempre.